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Optimización de la Cadena de Suministro con IA

Actualizado: 6 oct

Procter & Gamble (P&G) está ejecutando una reestructuración masiva de su cadena de suministro global bajo la iniciativa "Supply Chain 3.0". Este no es un simple programa de reducción de costos; es una transformación fundamental hacia una red logística predictiva y automatizada, impulsada por IA. Con objetivos de ahorro de $1.5 mil millones anuales y una disponibilidad de producto del 98%, P&G está convirtiendo su cadena de suministro de un centro de costos a un arma competitiva diseñada para dominar en un entorno de mercado volátil.


La iniciativa "Supply Chain 3.0" de Procter & Gamble representa una de las transformaciones operativas más ambiciosas en el sector de bienes de consumo. La compañía ha establecido objetivos cuantitativos de gran alcance que definen el alcance de esta reestructuración: busca generar hasta $1.5 mil millones en ahorros brutos de productividad anuales antes de impuestos, garantizar un 98% de disponibilidad de producto tanto en estanterías físicas como en plataformas online, y alcanzar una productividad de flujo de caja libre del 90%. Este programa es un pilar central dentro de una reestructuración corporativa más amplia, programada para comenzar en el año fiscal 2026, que también contempla la eliminación de hasta 7,000 roles no manufactureros —aproximadamente el 15% de esa fuerza laboral— y la desinversión estratégica en marcas y categorías de bajo rendimiento para concentrar recursos en sus productos de mayor crecimiento, como Tide y Pampers.


El análisis de esta estrategia revela que no se trata de una medida defensiva ante una crisis, sino de una maniobra ofensiva diseñada para fortalecer su posición de mercado a largo plazo. Los ejecutivos de P&G han comunicado que los masivos ahorros de eficiencia generados por la automatización de la cadena de suministro no están destinados únicamente a mejorar el margen de beneficio, sino a ser reinvertidos directamente para "financiar iniciativas de crecimiento" en sus marcas principales. La eliminación de roles administrativos y la fuerte inversión en tecnología de automatización constituyen un intercambio deliberado: se reduce el gasto operativo recurrente (OPEX) a cambio de una inversión de capital (CAPEX) que promete generar rendimientos sostenidos en forma de eficiencia, agilidad y resiliencia. En esencia, P&G está reasignando capital de manera fundamental, extrayendo recursos de funciones que considera automatizables para canalizarlos hacia áreas que impulsan la innovación y la demanda del consumidor.


El núcleo de la iniciativa Supply Chain 3.0 es la construcción de lo que puede describirse como una "cadena de suministro sensible" (sentient supply chain), un sistema nervioso digital que abarca toda su operación global. La implementación de tecnologías avanzadas de planificación de suministro, impulsadas por inteligencia artificial, permite a P&G "anticipar mejor la demanda del consumidor y ajustar los niveles de producción e inventario en consecuencia", minimizando así las roturas de stock y el desperdicio. Un ejemplo tangible de esta centralización es la "Orchestration Room" en Europa, un centro de mando que ha conectado 50 centros de distribución a una única plataforma de coordinación. Esta centralización ha resultado en una mejora del 50% en la productividad del trabajo administrativo indirecto al eliminar redundancias y optimizar los flujos logísticos en todo el continente.


La transformación se extiende hasta el nivel más granular de las operaciones. En el ámbito de la manufactura, P&G está utilizando sistemas de visión por computadora para capturar imágenes y datos en tiempo real directamente desde las líneas de producción, mejorando el control de calidad de manera automatizada. En la logística de recepción, la digitalización ha permitido reducir un proceso que antes requería dos personas y dos días y medio a tan solo 10 minutos, lo que representa un ahorro de esfuerzo superior al 99% y optimiza el uso de camiones y la productividad laboral. La convergencia de estos elementos —predicción de la demanda por IA, control centralizado y ejecución automatizada— transforma la cadena de suministro de una función reactiva y lineal a un organismo proactivo y adaptativo. Este nivel de madurez operativa es lo que ha llevado a analistas de la industria como Gartner a reconocer a P&G como "Supply Chain Master" por undécimo año consecutivo, destacando su "fuerte habilitación digital y una cultura diseñada para apoyar el análisis y la toma de decisiones". En un entorno global caracterizado por la disrupción, una cadena de suministro capaz de auto-optimizarse se convierte en la ventaja competitiva más duradera.


Recomendaciones

  • Integrar la Inteligencia de la Cadena de Suministro en el Diseño del Producto:

    El departamento de I+D debe evolucionar para convertirse en un consumidor activo y estratégico del vasto flujo de datos en tiempo real que genera la iniciativa Supply Chain 3.0. Esto implica establecer un bucle de retroalimentación directo donde los insights de la cadena de suministro informen el ciclo de vida del desarrollo de productos. Específicamente, los datos de demanda predictiva deben utilizarse para guiar los ciclos de innovación, permitiendo a la empresa priorizar el desarrollo de productos que se alineen con las tendencias de consumo emergentes antes de que se manifiesten plenamente en el mercado. Adicionalmente, el proceso de diseño de empaques debe ser reevaluado bajo un nuevo criterio: la optimización para la automatización. Esto significa diseñar empaques no solo para atraer al consumidor en la estantería, sino también para ser manejados, escaneados y transportados de manera eficiente por sistemas robóticos, utilizando formas estandarizadas y materiales que faciliten la lectura digital y la manipulación automatizada.

  • Desarrollar un Modelo de Asignación de Capital Dinámico: La agilidad y capacidad de respuesta de la nueva cadena de suministro deben ser reflejadas en la estrategia financiera de la compañía. Es necesario abandonar los modelos de presupuestos anuales estáticos en favor de un sistema de asignación de capital dinámico. Este modelo permitiría redirigir los ahorros de productividad generados por la cadena de suministro hacia oportunidades de mercado emergentes o inversiones estratégicas en tiempo casi real, en lugar de esperar al siguiente ciclo presupuestario. Para habilitar esta agilidad financiera, la inversión en tecnología debe priorizar la construcción de una "torre de control" de datos centralizada. Esta plataforma debe integrar de manera fluida los datos de la cadena de suministro, las finanzas y el marketing, proporcionando al liderazgo ejecutivo una visión holística y en tiempo real de la operación para una toma de decisiones basada en IA.
  • Aprovechar la Visibilidad para un Servicio al Cliente Proactivo: La visibilidad de extremo a extremo que proporciona Supply Chain 3.0 es un activo estratégico que debe ser utilizado para transformar el servicio al cliente, especialmente en el ámbito B2B con los socios minoristas. En lugar de adoptar una postura reactiva ante las roturas de stock o los retrasos logísticos, los equipos de operaciones deben utilizar la visibilidad predictiva de la red para anticipar posibles problemas. Esto permite notificar proactivamente a los clientes sobre interrupciones potenciales, explicar las causas y ofrecer soluciones alternativas antes de que el problema impacte sus operaciones. Esta práctica convierte un posible fallo logístico en una demostración de transparencia, colaboración y fiabilidad, fortaleciendo la relación estratégica con los socios minoristas y asegurando que el ambicioso objetivo del 98% de disponibilidad en estantería se perciba como un compromiso tangible y gestionado activamente.


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